Historia
La historia de este Ribera Rio Miño, no se entiende sin conocer la trayectoria de su artífice, Rafael Pulido García, un nombre mítico entre la tradición de los fogones en las Islas Canarias y en España entera.
Rafael, se inició en el mundo de la hostelería con apenas diecisiete años, llegando a Gran Canaria en los años sesenta para trabajar como barman en coctelería fina. En invierno trabajaba en Las Palmas de G.C. y en verano en Benidorm.
Afincado en Las Palmas de Gran Canaria y casado con la Isleña Lidia García Cabrera, gestionó varios pub y restaurantes, construyéndose una imagen de restaurador meticuloso, con dedicación plena, constante en el trabajo y en la materia prima de primer nivel, ….y de buen saber hacer.
Tras regentar durante tres décadas el Restaurante de la Casa de Galicia, al que convirtió en un referente de la ciudad, en el año 2011, decidió inaugurar y trasladar los sabores de siempre, la calidad de siempre y el personal de toda la vida a su nuevo restaurante RIBERA DEL RÍO MIÑO, un espacio, en pleno corazón de las Palmas de Gran Canaria.
Consumaba un sueño, fruto de la enorme motivación y pasión por lo que hacía, adaptando el local a las nuevas tecnologías, con la organización que su experiencia le aconsejaba e infundiendo el ambiente que a él le gustaba, sin importarle los tiempos de dificultades económicas que se vivían en esa época.
Para esta nueva andadura se hizo acompañar de Tero Afonso, conocido Maestro de sala de oficio, con empeño y tesón, que mima su reputación.
Siempre fue un profesional discreto e infatigable, que vigiló en cada instante que no faltase ni un solo detalle. Los principales críticos gastronómicos lo resumían con una sola frase «Rafael nunca falla».
El restaurante pertenece por derecho propio a la Asociación de la Buena Mesa, donde se dan cabida los establecimientos más prestigiosos de España.
En la actualidad, continúa gestionando su legado Miguel Pulido Medina, sobrino, quién estuvo junto a él más de 30 años.
Instalaciones
Ribera del Río Miño, es una ejecución técnica de proyectos que deben tener en cuenta hasta las más mínimas necesidades de los profesionales que aquí trabajan, así como la materialización perfecta de ideas de confortabilidad de todos los espacios destinados a los clientes comensales, con adecuado mobiliario, utillaje, iluminación, decoración …
Interpretado fielmente por Domingo Cruz y Antonio González, dos arquitectos han dotado al enorme local con las últimas tecnologías y le infunden ese ambiente que Rafael Pulido desea ofrecer a sus comensales.
DETALLES Y ARQUITECTURA INTEGRADA
Todo el local está diseñado y adaptado para personas de movilidad reducida (PMR). También está dotado de cobertura WiFi, tanto en la sala-comedor principal como en los reservados, donde además, se dispone de sistemas audiovisuales de alta definición y televisión digital terrestre en HD, con video-proyectores para conferencias, presentaciones, charlas o simplemente una velada en compañía de familiares y amigos. Los techos son registrables y acústicos para el confort del cliente. Instalación domótica aplicada a la iluminación y al aire acondicionado. Además de bellos retazos de las cuatro provincias gallegas obra de Lluís Carro.
AMBIENTE SELECTO
Los rincones estudiados crean espacios acogedores con singulares ambientes para disfrutar del placer de la buena gastronomía. Con un estilo actual sobrio pero a la vez acogedor y una selección de imágenes de las tierras gallegas obra del fotógrafo Lluís Carro que nos trasladan a las luces y los colores de Galicia.
EL ACUARIO
Este magnífico acuario es el elemento contenedor de todo el marisco recibido a diario directamente desde Galicia y otros lugares de la península. El óptimo acondicionamiento del marisco garantiza la mejor oxigenación y temperatura para preservar su confort y su óptima conservación.
TERRAZA
Disponemos de terraza para 30 personas.
Nuestro Equipo
Ribera del Río Miño lo compone un equipo de profesionales, en los que cada uno con su cualificación, trabaja día a día con ilusión y entusiasmo para conseguir que el comensal disfrute al máximo en nuestra casa.
Los valores que acompañaron a Rafael Pulido, siguen presentes. Constancia, dedicación plena, humildad, aprendizaje continuo, respeto, ….. y búsqueda de la excelencia en todo.
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